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Jueves, 05 de Abril de 2012 16:49

Los chicos también concentraron

por  Agustín Monguillot

Al igual que el Plantel Superior, más de 50 Infantiles de M13 y M14 tuvieron su propia estadía en Gendarmeria, donde combinaron entrenamiento riguroso con juegos recreativos. Walter Moreiras lo relata.

Por Walter Moreiras, Manager de la M13

Salimos del club a las 18:15 del viernes y llegamos a Gendarmería cerca de las 19hs. Nos esperaba el profesor de Educación Física, quien nos adelantó que la jornada empezaría temprano. También nos explicó que las actividades de los cadetes hombres y mujeres eran exactamente iguales.

Antes de cenar, las autoridades del lugar se presentaron de la mano de un video institucional muy atrapante, donde además explicaron las funciones que tiene un gendarme dentro del país. La cantidad asciende a casi 20.000, distribuidos en todo el país.

Cenamos pastel de carne con ensalada de lechuga y tomate y de postre una pera, tanto para jugadores como profesores.

Después, a dormir, o por lo menos intentarlo. Eran dos habitaciones (para 8 camas) y un baño grande en el medio de las dos, todos comunicados entre si.

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"Cambio de guardia!", fue el grito en el pasillo que nos levantó a las siete de la mañana del sábado. El campo estaba lleno de neblina cuando empezaron las actividades. Un poco de trote para entrar en calor, dos vueltas largas por una parte del (gigante) predio. Una vez cansados, empezó el circuito de obstáculos, donde ninguno se rindió y dio más de lo que podía.

El desayuno incluyó mate cocido con pan, manteca y mermelada. Hubo un breve descanso con baño por medio y siguieron haciendo actividades hasta el almuerzo.

A ordenar los dormitorios y ver unos videos de rugby de la mano de Diego y Zorba, le siguió (ahora si) un entrenamiento de rugby, incluyendo varios partidos todos mezclados. El día acompañó a pleno sol y sin una sola nube que opaque una jornada que resultó excelente.

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Llegó la hora de la merienda, para dar lugar al paseo esperado: una vuelta por el monte. A ponerse pantalón largo, zapatillas, Off (repelente) para una larga hora en medio del monte. Los guías explicaron las actividades de los cadetes en dicho lugar, los peligros que debían atravesar y como desenvolverse ante ciertas eventualidades.

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Llegaron los micros. A cargar los bolsos, ordenar las habitaciones. Emprender el regreso al club, dejando este hermoso lugar cuidado como pocos y prolijo.

Agradecemos desde los cadetes hasta los sub oficiales, que nos hicieron sentir como en nuestra casa, brindándonos todo a su alcance para que nuestra estadía fuera inolvidable. Muchas gracias también a los gendarmes que estuvieron junto a nosotros. Fue una experiencia educativa.

Además, nos pone muy contentos que nuestras visitas de los últimos dos años los hayan motivado para volver a armar los equipos de rugby de Gendarmería, que habían sido disueltos. Si las circunstancias lo permiten, prometieron venir a jugar al club este año. Los esperamos!

Lautaro Moreiras, integrante de la M13

"Ir a Gendarmeria me gusto, y por lo que escuché de mis compañeros también comparten mi opinión. El trabajo físico de seguro que no le agrado a nadie, pero sin darnos cuenta reforzamos la amistad que tiene el equipo. Estuvo bueno aprender de quienes nos cuidan y que acciones hacen para lograrlo. Ojalá que todos hayan disfrutado esta experiencia"

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