Club San Albano

Luego del empate con GEBA, los de Corimayo derrotaron al club fundador por 24 a 10 y se mantienen en la tabla; ahora se viene CASI, el líder, en la Catedral.

Había que cambiar la cara y se hizo. En un partido chato, en el que prevalecieron las defensas por sobre los ataques, San Albano fue más efectivo y superó a Buenos Aires por 24 a 10 y sigue cuarto en la Zona B, antes de encarar el sprint final de la clasificación por el Top 14.

El desafío para el equipo de Corimayo pasaba por dejar atrás el mal trago ante GEBA, donde tuvo el partido controlado, pero terminó empatando y permitiéndole a Pucará achicar la brecha de puntos en la tabla de posiciones.

El partido estaba cerrado en todo sentido. En el score, porque San Albano se puso en ventaja con un try de Juan Pablo Gemin de pick and go, pero el visitante igualó rápidamente a través una maniobra individual de Indalecio Ledesma. En la obtención, porque los de Corimayo se impuso en el scrum pero perdió muchas pelotas en el line.

Los dirigidos por Alejandro Conti sacaron una luz de ventaja con el pie de Juan Querel, pero no era superior. Resistían a tackles los arrebatos de Biei, que conseguía posicionarse en campo rival. En la última del primer tiempo, Octavio Trabucco leyó la jugada e interceptó la pelota para irse al try y dejar el parcial 17-7. 

Si San Albano se había hecho fuerte en la primera mitad a partir de la defensa, en el complemento lo pronunció aún más. La amarilla a Roberto Lorenzi (el más tackleador del equipo), lo obligó a resistir con 14 jugadores durante 10 minutos. Los de Corimayo apretaron los dientes, redoblaron esfuerzos y tacklearon con alma y vida a cada camiseta azul que tenía enfrente. Biei sólo pudo sumar un penal.

Ya con quince y con jugadores frescos, San Albano encontró a los 25 minutos el try que aseguró el triunfo. Otra vez el pack que robó un scrum, Querel que jugó rápido por el ciego y tiró un kick al fondo para que Lautaro Lualdi gane en velocidad y apoye. 

Era momento de ir por el punto bonus, tan importante en una zona donde hay cinco equipos en la discusión por el Top 14. Albano lo buscó, pero los minutos se consumieron y la rigidez del partido no se alteró; ni siquiera el rival arriesgó un poco más, como para dar espacios por si se recuperaba una pelota. Ahí quedará el mayor lamento de Alejandro Conti, Diego Bongiovanni y Fernando Crespo: era un partido para sumar de a cinco.

Lo cierto es que ahora se viene un sprint final más que exigente para San Albano. Viajará a la Catedral del rugby para medirse con el CASI, recibirá a Los Matreros y cerrará la primera ronda en la Zanja ante el SIC. Momento de cerrar filas y concentrarse al máximo para meterse de lleno en la pelea.

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